La época dorada
Se construyen la Cabecera y Platea Techada
A mediados de los ´50 Tigre atravesaba una época dorada comandado por Mario Piotti.
Se concretaría el sueño de años: el enorme arraigo popular en toda la Zona Norte obligaba a una ampliación del estadio, llevando su capacidad a más de 26.000 espectadores. Meses antes había comenzado la construcción de las dos nuevas tribunas de cemento: la enorme cabecera sobre la Avenida 11 de Septiembre, que se inauguraría el 5 de junio ante Lanús, y la icónica platea techada sobre Guido Spano, que debutaría, sin butacas, en el histórico 3-0 a Boca Juniors, el 4 de diciembre, ante un lleno absoluto.
El equipo acompañó con una exitosa campaña que lo ubicaría en el 6to puesto, mejor ubicación hasta ese momento, gracias al poder ofensivo de su delantera. Una formación que salía de memoria y quedaría, para siempre, en la historia: Miguel Rugilo; Gaggino y Bores; Gianserra, Brunetti e Hidalgo; De Bourgoing, “Tucho” Méndez, Luis Cesáreo, Aguilar y Nicolás Gómez.